Las actividades de la empresa comenzaron en la década del 30, cuando Ramón Domingo Igarreta inició el negocio de alquiler de automóviles, en lo que fue un verdadero pionero.
En 1945, finalizada la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno Argentino encaró la reposición de todo el parque automotor del país y para ello se compraron unidades de uso militar que fueron adaptadas para actividades civiles. Igarreta tuvo una participación muy importante en esa conversión. Esto despertó el interés de la empresa americana Four Wheel Drive que en el año 1950 le otorgó a Igarreta la distribución exclusiva de sus productos en el país.
En el año 1956 la firma Fevre y Basset S.A., representante e importadora de los productos Chrysler en la Argentina, habilita a Igarreta a ofrecer sus productos a los organismos oficiales. Además, la empresa comenzó a carrozar y a equipar unidades destinadas principalmente a servicios públicos, con ingeniería y fabricación propias.
Al retirarse Chrysler del país en 1979, el 1º de junio de ese año Igarreta es nombrada concesionaria de Ford Motor Argentina S.A. para las ventas al Estado.
En los años 90 se comenzó a trabajar con las empresas privatizadas y también se inició la fabricación e importación de equipos de generación eléctrica.
Ramón Oscar Igarreta con su hijo Ramón Santiago siguen desarrollando productos y emprendimientos que responden a las diversas necesidades de los clientes, y continúan trasmitiendo a sus organizaciones los principios éticos y la capacidad de lucha que caracterizaron desde sus comienzos a la empresa.